martes, 12 de enero de 2010

MARTIN PARR



Un fotógrafo de ‘‘otro planeta’’ Por Silvia Mangialardi


El célebre fotógrafo inglés de la agencia Magnum estuvo en Buenos Aires para presentar en el Centro Cultural Recoleta su muestra “Playas”. Durante su visita trabajó en la investigación del proyecto que está curando para la Bienal de Brighton 2010, dictó una clase organizada por HP (uno de los auspiciantes de la muestra) y W+W, y dialogó con medios. Esta es nuestra charla con un fotógrafo tan prestigioso como polémico.

¿Qué es la fotografía?

Una forma de conectarme con el mundo. Es cómo justifico lo que hago: viajo, saco fotografías tratando de que muestren mi manera de interpretarlo, colecciono libros, hago otros proyectos, edito, escribo. Es una gran opción para mostrar a las personas los descubrimientos de mis propias fotografías y también los de los otros, a través de sus libros e imágenes.
En cuanto a mi trabajo es muy intuitivo. Hago muchos proyectos y cada uno es como una pieza de un gran rompecabezas, que hay que construir. Es el trabajo de una vida que tal vez termine justo antes de golpear las puertas del cielo.

¿Cómo fue su experiencia docente?

Durante un tiempo fue mi principal ingreso y fue bueno, me gusta enseñar, es una gran opción para pasar el entusiasmo de una generación a otra, así que lo disfruté mucho.
Lo hice por veinte años. Ahora, como mucho, lo hago cinco días al año. Además, estoy ocupado tomando fotos y prefiero hacer las cosas en vez de hablar de ellas.

Todos sus trabajos muestran gran interés en los temas comunes, cotidianos, ¿Cómo trabaja, primero piensa el tema y después busca las imágenes o…?
Simplemente los temas se me presentan porque me importa el mundo del que somos parte. Pienso en cómo interpretarlo y cómo convertir eso en fotografías. Hace falta tener cierto rigor y disciplina, para decidir qué tema se elige, qué idea se procesa.

¿Trabaja en un proyecto a la vez?

No, generalmente trabajo en dos o tres simultáneamente.
Su serie de autorretratos se aparta un poco de su trabajo.
Es diferente porque no hago el disparo, pero arreglo todo para que la toma sea tal como quiero, así que lo considero mi trabajo.
Me refería a que se fija en usted y no en la sociedad que lo rodea.
La idea principal es mostrar cómo una persona puede ser representada a través de la fotografía. Como efecto secundario, estoy hablando del rol del retrato en la fotografía callejera y sus cambios en estos últimos 15 años desde que comencé este proyecto.

¿Cómo va a influir en su trabajo el creciente reclamo de la gente sobre los derechos a su propia imagen?

Es un gran problema en Francia porque sus leyes dicen que no se puede fotografiar en lugares públicos y darles difusión editorial sin permiso de los retratados. Por este motivo no me gusta mucho trabajar en Francia y, cuando lo hago, tengo dos personas conmigo consiguiendo los permisos de los modelos. Todo esto es un obstáculo, pero ¿Qué se puede hacer?, Francia es un país magnifico que tiene tanto que ver con la historia de la fotografía
Pero no es sólo en Francia.
Si, se está haciendo cada vez más difícil fotografiar personas. Creo que cada vez hay que planificar más las cosas… hay menos fotografías callejeras o están cambiando y son cada vez más armadas.

Usted es curador. ¿También cura sus propias exhibiciones?

Cuando se tiene una gran exhibición, te asignan un curador y trabajás muy cerca de esa persona. A veces no estás de acuerdo con ella, pero eso también es bueno.

¿Es conveniente que un fotógrafo edite su propia muestra?

A veces los fotógrafos pueden ser muy malos curadores. A veces son buenos, a veces no.

¿Cuál es la principal responsabilidad de un curador?

Creo que lo principal es encontrar cosas que lo entusiasmen para luego presentarlas al público. Si el curador no está apasionado por el trabajo que está curando, no hay chance.
Ahora estoy trabajando para la Bienal de Fotografía de Brighton 2010 y es una de las razones por las cuales me alegra estar acá, porque estoy viendo trabajos contemporáneos argentinos para llevar y en casos particulares como éste, donde estoy buscando especialmente talentos emergentes, a veces necesito ayuda, guía y sugerencias para decidir qué debería ser mostrado.

Estuvo viendo fotografía argentina y latinoamericana.
Sí, estoy trabajando en este gran proyecto que incluye libros fotográficos de Latinoamérica, lo que está muy bueno porque hasta ahora no se había hecho algo así, se había investigado muy poco sobre las publicaciones en países como México, Chile, Brasil, Venezuela, Cuba, Perú, etc. Esta falta de información es lo que hace que nos guste tanto a nosotros, como grupo, estar investigando para intentar encontrar nuevos libros, analizarlos, ver cuales fueron los grandes logros, las tendencias, y ver en qué y cómo son distintos a los de la cultura europea. Las publicaciones van a ser en inglés, español y portugués... el impacto será enorme y la gente se sorprenderá de lo serio que Latinoamérica ha sido fotográficamente y lo mal representada que ha estado. Así que es algo absolutamente importante para ustedes, la gente va a quedar asombrada.

¿Qué fotógrafos latinoamericanos lo han impactado?

Hay varios fotógrafos que conocemos como Claudia Andujar (Brasil), pero lo que la gente tal vez no conozca es su asombroso libro “Amazonia”, que es uno de los mayores logros de publicaciones fotográficas en Brasil: como libro, como narrativa, todo es preciso, sin embargo aunque muchos conocen su primera obra, no conocen su fantástico libro.
Otro ejemplo, ¿conocés el trabajo de Laura Quilic? Es una fotógrafa argentina fantástica, hizo un libro sobre Buenos Aires en el ‘59. Su trabajo era impresionante y nadie sabe nada acerca de ella. ¿Por qué no está considerada en la fotografía argentina?
Estamos trabajando tanto en fotógrafos conocidos como desconocidos.
Hubo algunos cambios técnicos en su trabajo, del blanco y negro al color…
Empecé a ver fotografía color tomada seriamente a fines de los 70 en Estados Unidos y eso me dio la confianza para hacer el cambio. Fijate que para que tomaran en serio a un fotógrafo en Argentina en los 70 tenía que hacer blanco y negro. Por esa época la excepción fue Brasil, donde trabajaban en color, casi ingenuamente, Claudia (Andujar) nos decía que ni siquiera lo reflexionaban mucho. Este es un tema que analizaremos profundamente en el libro.

Pasó de la toma convencional a la digital…
Hice el cambio lentamente en los últimos 3 años. El último proyecto en película que hice fue “Playas”. Ahora sólo trabajo digitalmente. Además en los últimos años, o meses te diría, las cámaras han mejorado dramáticamente su calidad, como Canon y Nikon, son sustancialmente mejores, aunque también más caras.
Y de la impresión convencional a la digital…
Sí, ahora tengo un output totalmente digital, porque creo que te permite obtener una calidad superior. Desde hace 4 ó 5 años imprimo digitalmente, las impresiones se conservan 10 veces más de lo que duraba una copia color convencional y la saturación de los colores y la calidad de la copia son magníficos. Tengo en mi estudio gente que se ocupa del tema, para tener un verdadero control de todo el proceso. Usamos equipos HP, su servicio técnico y sus productos. Personalmente nunca me ocupé de copiar, ni cuando lo hacíamos convencionalmente. Yo sólo me ocupo de tomar fotografías.
Cuando ingresó a Magnum tuvo algunos problemas, pero después ¿cómo fue la relación con sus colegas?
Generalmente muy buena. La única persona que nunca me perdonó haber entrado a Magnum fue Philip Jones Griffiths que murió el año pasado. Disfrutaba mucho su compañía y era un gran fotógrafo pero nunca aceptó que yo estuviera en Magnum.
Cartier Bresson dijo que usted era un “fotógrafo de otro planeta”…
Si y me pareció fantástico. Fijate que fue hace más de 15 años y todavía seguimos hablando de eso. El era de otra época, de una sociedad más humanista, una sociedad que cambió dramáticamente.
Sin embargo, a mí me parece de otro planeta pero de la misma galaxia, porque los dos fotografían la sociedad como la ven, claro que con una mirada diferente acorde al cambio de los tiempos.
Si, hay algo de verdad en lo que decís
.
¿Qué es una buena fotografía?

Cuando te atrae y cuenta una historia que además tiene cierta ambigüedad o contradicción.

¿Cuál es su próximo proyecto?

Se llama “Luxury”, y es un epitafio. Se trata de esta burbuja económica que hemos vivido en los últimos años. Va a salir en forma de libro.

¿Está interesado en el mercado del arte?

Es una cosa grandiosa para la fotografía que el mercado del arte la haya aceptado. Es fantástico para cualquier fotógrafo, porque aunque no podamos vender nuestras fotografías a 3 millones de Euros como Andreas Gursky, nos da más confianza que la gente esté interesada en comprar y coleccionar fotografía. Es una cosa muy positiva que ha sucedido en los últimos diez años y como consecuencia, todos los fotógrafos nos beneficiamos.
¿Cumple con las reglas de ese mercado, por ejemplo, limita sus tiradas?
Si, claro. Tengo 12 galeristas alrededor del mundo, todas mis obras están editadas en series, por ejemplo 10 de un tamaño pequeño y 5 de uno grande, o sea un total de 15.

¿En que orden de precios están sus obras?

Las pequeñas rondan los 4.500 y las grandes los 8.000 dólares
.
¿Hay algo que todavía no haya logrado?

Sí, hay muchos lugares a los que no he ido y quiero ir, pero realmente supongo que soy una persona privilegiada, que tengo una vida grandiosa, la disfruto, viajo por el mundo y me pagan por hacer lo que me gusta. Es muy excitante encontrar nuevos proyectos, tanto sobre mi fotografía como editar o curar trabajos de otros.
Magnum no permite el uso libre de fotografías de sus autores ni siquiera en casos de homenajes como cuando falleció Henry Cartier Bresson.
Todos tenían retratos de Cartier Bresson para ilustrar la necrológica, no hacía falta una obra (*). Pero, además, ahora cambió. El mercado editorial siempre se quejó de sus escasos presupuestos pero es bien cierto que el mercado editorial está haciendo cada vez menos y menos dinero. Estamos en un problema. Por eso buscamos agencias locales que comprendan la realidad de la región en las que confiamos y dejamos que ellos tomen las decisiones. En Sudamérica nos representa Latin Stock y son ellos los que deciden si deben liberar fotografías o no. Si hay una exhibición se dan fotografías gratis a la prensa por motivos publicitarios.

¿Qué mensaje le gustaría dejar a los fotógrafos?

Como siempre, que se apasionen y que trabajen duro.


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